Creo que no soy la única a la que le resulta súper complicado encontrar a alguien que le encaje. Es verdad que ya soy una cuarentañera, tengo la vida hecha, una mochila con alforjas… Ah!, y si me meto en el “mar de internet” para buscar otros peces: ¿citas? ¡las que quieras!, pero a saber qué con quién.
Tinder, Meetic, Badoo, The Inner Circle, Bumble, Twoo… Parece que el amor en el siglo XXI pasa por ellas y por el sexo ocasional.
Y cuando al fin te decides a quedar con alguien, y llega el momento… Arggg!!!! Horror! Panic moment!!!
¿Qué me pongo? ¿Qué digo y qué me callo? Es súper importante tener tranquilidad y seguridad… Ja! Si fuera fácil, y seguro que le enamorábamos… Pero la realidad suele ser que no estamos como somos…, y en consulta podemos trabajar para que la próxima cita sea distinta.

Mi truco para este momento, antes de la cita, es hacerme estas dos preguntas:
¿Qué busco? Como decía el gato Gato Cheshire de Alicia en el país de las maravillas: Si no sabes dónde vas, cualquier camino te llevará allí, y si no sabes lo que buscas, no sabrás por dónde empezar.
La segunda es: ¿Qué ven en mí? Si con distintas personas, después de la primera cita sólo consigues un: “Ya te llamo yo”. “Nos vemos”. “Vamos viendo”. “Podemos ser amigos”. Parece que algo estamos haciendo mal.
Seguro que te hacen pensar y podrás elegir mejor a las personas que encajan contigo.
No es una tarea fácil, y en consulta podemos trabajarlo juntos.
¿Te animas a decirme qué buscas?